IA e Inteligencia Emocional: Dicotomía "Mundano-Valioso".

Microsoft afirma que “Enriquecer las experiencias de los empleados con el uso de IA para simplificar o automatizar tareas repetitivas y mundanas puede permitir que los empleados se sumerjan en un trabajo más complejo, creativo y, en última instancia, más valioso.”

Con IAs en los softwares, agénticas, predictivas, verticales y bots, las Empresas liberan a los equipos de asuntos menos trascendentes para que se enfoquen en actividades que requieren estrategia, creatividad y resolución de problemas. 

Pero no menos cierto es que la mayoría de los empleados hacen bastantes tareas mundanas y menos creativas, en algunos casos ninguna; por lo que la adopción de la IA supone una barrera emocional y cognitiva.

Para la evolución de la Digitalización Empresarial colaborativa e inclusiva que ayude a crear un trabajo valioso con resultados visibles, os traemos hoy, una dicotomía entre lo mundano y lo valioso de la Inteligencia Artificial y la Inteligencia Emocional.

La relación entre la IA y el trabajo, especialmente en lo que respecta a tareas rutinarias y la búsqueda de valor, es un debate cada vez más abierto en las Empresas. Es cierto que muchas tareas laborales son repetitivas y poco estimulantes, ¿pero eso las convierte en menos valiosas?

La resistencia al cambio es natural, y la implementación de la IA puede generar incertidumbre y miedo a lo desconocido. Además, puede haber preocupaciones sobre la pérdida de empleos y la reestructuración de roles.

La realidad es que las Empresas que usan las IAs obtienen resultados más eficientes y precisos, lo que a su vez puede generar más valor para la Organización y los empleados, ya que las tareas automatizadas pueden ayudar a crear nuevas oportunidades para explorar posibilidades con nuestros datos relacionales en procesos integrados. Deben ser datos limpios, útiles y preparados, bajo supervisión humana, para investigar opciones en profundidad, que ayudan a descubrir patrones y generar Insights valiosos que antes eran invisibles. ¿Cómo lo hacen? Reforzando los conocimientos y los talentos de las personas colaborando entre las áreas.

La IA no solo automatiza tareas, sino que también analiza grandes cantidades de datos para identificar tendencias y oportunidades que podrían pasar desapercibidas para una persona.

Pongamos un caso sencillo, un analista financiero que pasa horas revisando informes y calculando indicadores.

La IA puede automatizar estos cálculos y presentar al analista una visión general de los datos, destacando las Tendencias más relevantes. De esta manera, el analista puede dedicar más tiempo a analizar la información y tomar decisiones estratégicas, agregando un mayor valor a su trabajo.

Este ejemplo nos muestra cómo la IA no es un reemplazo para las personas, sino una herramienta que puede potenciar nuestras capacidades. Las IAs integradas permiten la creatividad, la innovación y la resolución de problemas complejos.

De igual modo que facilita esta capacidad también evidencia que sin las personas que colaboran entre los equipos, con los conocimientos adecuados y las habilidades necesarias, no podemos aprovechar lo valioso de las herramientas en ningún ámbito.

Para superar las barreras emocionales y cognitivas, es fundamental integrar en las Organizaciones una comunicación transparente, una capacitación importante para todos los empleados y una participación proactiva entre todos los departamentos. Un cambio cultural que apoye la innovación y el aprendizaje para todos y en todas las áreas.

Inteligencia Artificial e Inteligencia Emocional, ¿son complementarias o competidoras en el mundo empresarial?

1. Explica claramente los beneficios de la IA y cómo puede mejorar el trabajo de los empleados.

2. Ofrece programas de capacitación para que los empleados adquieran las habilidades para trabajar con IAs.

3. Involucra a los empleados en el proceso de implementación de la IA para que se sientan parte del progreso.

4. Fomenta una cultura de innovación y aprendizaje continuo en todas la áreas de la empresa.
    

La creatividad es una habilidad que se desarrolla de diversas maneras y no todas las personas tienen la misma predisposición hacia ella. Hay quienes sobresalen en tareas más estructuradas y repetitivas, y eso no las hace menos valiosas. Es un falso dilema pensar que solo las personas creativas pueden tener un futuro en el mundo laboral que pretende ser más inclusivo.

Las habilidades funcionales son igualmente importantes y complementan a la creatividad. La IA seguirá requiriendo de personas que puedan supervisar, mantener y mejorar estos sistemas.

La clave estará en adaptarse y adquirir las competencias necesarias para estos nuevos roles.

• Desarrollo de habilidades complementarias Además de las habilidades técnicas, es importante desarrollar habilidades como la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la colaboración, que serán cada vez más valoradas en el futuro.
• Fomentar la creatividad en todos los niveles Si bien no todas las personas son igualmente creativas, es posible fomentar esta habilidad a través de la educación y el desarrollo de proyectos que estimulen la innovación.

Sin caer en falsas ilusiones y poner en marcha proyectos que antes no hubieran visto la luz por falta de Tecnología, ahora llevar las ideas a las acciones, con grandes beneficios, tienen en parte un exito compartido con la Inteligencia Emocional de los equipos que están detrás de los grandes descubrimientos y sus proyectos inclusivos y tecnológicos.

Si bien la IA puede realizar muchas tareas, la colaboración entre personas y máquinas requerirá de habilidades sociales para comunicarse de manera auténtica y efectiva para resolver problemas en conjunto. 

Las empresas viven también de conjuntos significativos de relaciones, una red amplia empresarial es sinónimo de salud empresarial emocional.  Las Empresas están empezando a darse cuenta de la importancia de una red de Inteligencia Empresarial gestionada con habilidades blandas, además de técnicas que están íntimamente relacionadas en el nuevo tablero de juego de competitividad y credibilidad: un lugar en el que todas las personas, grupos vulnerables incluidos y sus talentos permiten extender el negocio significativamente.

Un ejemplo singular en Alimentación y Bebidas en España.

La Fageda, La Granja Foods, es un magnífico caso de Empresa española que combina a la perfección un propósito social con inteligencia emocional. 

Su modelo de negocio y su conexión con los consumidores son sumamente interesantes.

Propósito social que apela al compromiso real. La Fageda es una fundación que trabaja para la integración social de personas con discapacidad. Este propósito social genera una conexión emocional muy fuerte con los consumidores, quienes valoran el impacto positivo de la empresa en la sociedad. 

Productos de calidad en la mente del consumidor. Los productos de La Fageda, como yogures, mermeladas y otros lácteos, son reconocidos por su alta calidad y sabor. Esto refuerza la percepción positiva de la marca y fomenta la lealtad de los consumidores.

Comunicación auténtica y directa. La Fageda comunica de manera auténtica su historia y sus valores, generando una conexión emocional con los consumidores.

Experiencia de compra basada en la proximidad, refuerza la conexión emocional y experimenta con la disrupción. La primera pop-up store de La Fageda se instaló en Gran Vía, 46 (Madrid) el 26 de septiembre de este año. Durante cinco días, los visitantes de la tienda efímera pudieron conocer su proyecto de integración social, con 42 años de trayectoria, de personas en situación de vulnerabilidad en La Garrotxa (Girona), gracias a la producción de yogures y productos lácteos, entre otras actividades.

“Cabe destacar que La Fageda es la segunda marca de yogures más vendida de Cataluña, solo por detrás de Danone, con unos ingresos de 25.808 millones de euros en lácteos, de los 86.886 millones de unidades que producen al ser su principal línea de negocio, aunque los 122.000 kilos de mermelada le aportan unos ingresos de 896.854 euros; y los 68.806 kilos de helados, le permiten obtener 718.120 euros.” Fuente: El economista

Modelos de IA pequeños, la integración inclusiva y la capacidad de comprender al otro.

Los modelos pequeños de IA requieren menos recursos computacionales y datos para su entrenamiento e implementación. Esto los hace más accesibles para las PyME y otras entidades que trabajan con grupos vulnerables y que podrían no tener acceso a la infraestructura necesaria para utilizar modelos más grandes.

Más fácilmente adaptadables y personalizables, podrían ser entrenados para las necesidades específicas en diferentes escenarios y entornos laborales concretos para grupos vulnerables, siendo un impulsor significativo de estos negocios. Su menor complejidad facilita el ajuste de parámetros y la incorporación de datos relevantes para cada caso.

La relativa simplicidad de los modelos pequeños los hace más interpretables que los modelos grandes de "caja negra". En contextos donde la confianza y la transparencia son cuestiones vitales, como en la toma de decisiones que afectan a la vida de las personas en la seguridad en los entornos de trabajo para personas con discapacidades, puede cambiar aspectos relevantes del acceso de las personas al actual mercado laboral.

Estos modelos de IA pueden ser integrados con mayor facilidad en tecnologías de apoyo existentes, como software de lectura de pantalla o dispositivos de comunicación aumentativa y alternativa. Esto permite crear soluciones personalizadas que potencien la autonomía y la productividad de las personas con discapacidades en el trabajo.

Hoy en la red neuronal de un negocio tienes todo un abanico de posibilidades con herramientas para escalar eficiencias que integran  procesos con datos, con Azure AI, Dynamics 365 AI y Power AI con asistentes como bots y agentes que colaboran y que son la base para ayudarte a centrarte en crear una red emocional del negocio, con talentos y capacidades de comprender los nuevos escenarios que se abren en las Empresas con Inteligencia Emocional.

Realizar acciones, mundanas o valiosas, tienen un input de Valor Empresarial, la Inteligencia Emocional, en cualquier rol y función, por la importancia en las estrategias de negocio con IAs, mostrando resultados visibles y crecimientos confiables. 

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